La Primera Papilla
Como en cada momento de la evolución del menor, este llegara poblado de múltiples expectativas y, sin lugar a dudas, de un sinfín de preguntas. Durante los primeros meses el ha recibido con exclusividad leche del pecho o del biberón.
No todo es tan fácil como se piensa
Algunas mamas creen que el solo hecho de decidir iniciar la alimentación sólida es suficiente para que el niño quiera comer. Sin embargo, para algunos chicos, esta situación se hace lenta y, a veces, llagan a necesitar de muchos meses para acostumbrarse a comer en forma abundante y variada.
Por suerte la leche de madre o las leches de formulas (antes llamadas maternizadas o humanizadas), les aportan los nutrientes necesarios durante el primer año de vida.
Esto le permite a la madre no tener que apresurar al pequeño para que aprenda a comer de un día para otro y darle todo el tiempo que él necesite para adaptarse.
¿Cuándo Hay Que Empezar?
Hasta no hace mucho tiempo, se empezaba con las "primeras papillas" alrededor de los tres meses de edad. Ha medida que se fue profundizando en lo conocimiento sobre nutrición infantil, y se comprobó que los requerimientos para un crecimiento adecuado, tanto en peso y talla como a nivel neurológico y desarrollo del aparato digestivo, estaban bien cubiertos con la leche materna o con las leches de formulas, se decidió postergar el inicio algunos meses más.
El momento mas adecuado para empezar a incorporar nuevos alimentos sería a seis meses. Por una parte, porque el niño a madurado lo suficiente como para recibir la cuchara y, además, su aparato digestivo esta mas capacitado para incorporar nuevos nutrientes.
Otro argumento a favor de empezar mas tarde con los alimentos es que, al comprender que se le esta ofreciendo, el lo aceptara con mas gusto, sin crear una resistencia que tanto angustia a las mamas cuando el hijo no come. Evitar esta situación es también es uno de los motivos por los que se postergara el inicio. Favorecer la incorporación de este nuevo habito en forma saludable garantiza que la alimentación sea mas completa, variada y sin excesos para el resto de la vida. De todos modos, hay que recordar que puede pasar algún tiempo hasta que aprenda a comer y a aceptar las diferentes textura y gustos.
Con el inicio de la alimentación sólida también comienza el destete: a un momento muy especial de la suma, por lo tanto, otro muy inquietante. Muchas mamas piensan que el dejar alguna mamada puede significar que el bebe abandone el pecho. Nada de esto tiene por que acontecer.
El destete se irá planificando lentamente, sin prisa, y hasta que no acepte cantidades adecuadas de alimentos, no es necesario que se suspenda la toma correspondiente al almuerzo o la cena
¿Qué hace falta?
Para cuando el pediatra haya bajado la bandera de partida, mama deberá tener todo preparado. Empezar con las primeras comidas no es tan simple como para resolverlo con un simple plato y una cuchara. Si él bebe ya esta preparado, habrá que ubicar un lugar en la casa en el que no sea tan dramático manchar el piso o salpicar alguna pared. Para evitar esto se puede colocar un plástico en la zona donde se comerá.Si el pequeño ya se sienta solo, es bueno colocarlo en una silla alta que tenga su bandeja donde apoyar el plato, cinturón de seguridad que sea suficientemente sólida para que en los momentos de mas actividad no se lastime.
Para proteger su ropa se puede utilizar un babero con mangas que tenga un espacio para los restos de comida que se escape de su boca; parecerá "un canguro".
Una cuchara de plástico mediana y una taza de dos asa con tapa y boquilla ancha, no con bombilla, completaran los utensilios el pequeño comensal. Con el inicio de la alimentación también empezara a aprender a tomar en taza: este será el primer paso para cuando -en el futuro- tenga que dejar el pecho o la mamadera.
Esta Preparado
Tu hijo puede estar preparado para recibir los alimentos sólidos en cualquier momento a partir de los seis meses. Observa los siguientes indicadores:
Cuando pueda llevarse objetos a la boca, como un muñequito o mordedor.
Cuando observe con interés lo que otros estén comiendo e intente llevarse comida a la boca.
Cuando pueda comer lo que se le ofrece en una cuchara.
Cuando pueda ser capaz de mantener en la boca un poco de comida, sin eliminarla con la lengua, como si estuviera succionando.
Llego La Hora
El momento de comer debe ser muy especial, no hay que olvidar que cada experiencia por la que transite el niño -negativa o positiva- quedara incorporada para siempre. Para que todo marche sobre ruedas desde el inicio, habrá que crear un ambiente apropiado: la hora de comer debe ser agradable y divertida, se hará jugando pero no es un juego.
Antes de sentarlo en su silla, hay que lavarle las manos y la cara y colocarle el babero; con la rutina sabrá cuando llega la hora de comer. Si el televisor esta encendido es mejor apagarlo. Este es un buen momento para establecer un dialogo entretenido entre madre e hijo. Bueno por ahora será tan solo un monologo, pero sentara las bases para que en el futuro sea un verdadero momentos de intercambio.
Primeras Pruebas
- Sentado en su sillita, con el plato de comida frente a el, el bebe deberá saber lo que va a ocurrir. Mama podrá golpear suavemente la cuchara contra el plato y cuando el dirija su mirada hacia ella, elevara hasta la altura de los ojos para que vea la comida y luego bajarla hasta la boca.
Si la rechaza no hay que forzarlo, ya que puede atragantarse o tener náuseas.
- Esta nueva experiencia le puede demandar varios intentos, hasta que sea incorporado adecuadamente; no hay necesidad de apresurarlo.
La idea de "cucharas voladoras" o de "cucharas aviones" intentando que habrá la boca es mejor obviarla.
Si rechaza la comida se puede probar con dos cucharas; se le ofrece la que este llena intentando que la lleve a la boca; cuando la vacíe, se cambia por la llena nuevamente.
De a poco ira conociendo los nuevos gustos y las nuevas texturas y pronto encontrara todo muy placentero.- En las primeras pruebas pondrá caras raras como las que los adultos ponen ante algo desagradable. En este caso es solo frente a algo desconocido. No hay que confundirse y pensar que es porque no le gusta.- Hay que permitirle que intente alimentarse por si mismo, esto contribuye al desarrollo físico, intelectual y madurativo del niño. Aunque se ensucie todo o se pase la comida por la cara o el pelo, hay que estimularlo para que lo haga. Si ha mama le resulta desagradable, no debe expresarlo; el podría negarse a comer para no disgustarla.
